Admirar el Palacio de Verano en Pekín en China
Pekín, la capital de China, es una ciudad llena de historia y cultura. En ella se encuentran numerosos sitios turísticos que reflejan la grandeza y la riqueza del país. Uno de estos lugares es el Palacio de Verano, un impresionante complejo de jardines, lagos y palacios que no deja indiferente a ningún visitante.
El Palacio de Verano, también conocido como Yiheyuan en chino, fue construido en el siglo XVIII durante la dinastía Qing. Fue utilizado como residencia de verano por los emperadores y sus familias, y se convirtió en uno de los lugares favoritos de la corte imperial. Actualmente, es considerado como uno de los mejores ejemplos de jardines clásicos chinos y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Historia del Palacio de Verano
El Palacio de Verano fue construido en un área de más de 290 hectáreas, en la falda de la Colina de la Longevidad. Durante la dinastía Qing, el emperador Qianlong ordenó la construcción de un palacio de madera en el lugar donde se encontraba una antigua villa de verano de la dinastía Ming. Sin embargo, fue durante el reinado de la emperatriz viuda Cixi, en el siglo XIX, cuando el palacio alcanzó su mayor esplendor. Ella ordenó la construcción de numerosos edificios y jardines, y lo utilizó como su residencia de verano hasta su muerte en 1908.
Después de la caída de la dinastía Qing, el Palacio de Verano fue saqueado y sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en la década de 1980 se inició un proceso de restauración que devolvió al palacio su antigua gloria. Actualmente, es uno de los principales atractivos turísticos de Pekín y recibe millones de visitantes cada año.
Qué ver en el Palacio de Verano
El Palacio de Verano está dividido en tres zonas: la zona de los jardines, la zona del lago y la zona de los palacios. Cada una de estas zonas cuenta con numerosos edificios y lugares que vale la pena visitar. Algunos de los puntos más destacados son:
- El Salón de la Benevolencia y la Longevidad: un impresionante edificio de madera de tres pisos que era utilizado para recibir a los visitantes importantes.
- El Lago Kunming: el lago artificial más grande del palacio, donde se puede dar un paseo en barco y disfrutar de las vistas de los puentes y los jardines.
- La Colina de la Longevidad: una pequeña colina que ofrece una vista panorámica del palacio y sus alrededores.
- El Pabellón de la Gracia para la Lluvia: un hermoso edificio con una historia interesante detrás de él. Se dice que fue construido para consolar a la emperatriz Cixi después de la muerte de su hijo.
Además de estos lugares, el Palacio de Verano cuenta con numerosos jardines, pabellones y templos que reflejan la armonía entre la naturaleza y la arquitectura en la cultura china. Cada uno de ellos tiene su propio significado y es una muestra del ingenio y la habilidad de los arquitectos y diseñadores de la época.
Consejos para visitar el Palacio de Verano
Si estás planeando visitar el Palacio de Verano, aquí te dejamos algunos consejos que pueden ser útiles:
- Compra tus entradas con anticipación para evitar largas filas en la entrada.
- El palacio es grande, por lo que se recomienda dedicar al menos medio día para recorrerlo con calma.
- Lleva calzado cómodo, ya que hay que caminar bastante para ver todos los lugares.
- Visita el palacio en primavera o en otoño, cuando el clima es más agradable y los jardines están en su mejor momento.
En resumen, el Palacio de Verano es un lugar que no puedes dejar de visitar si estás en Pekín. Además de ser un impresionante ejemplo de la arquitectura y la cultura china, es un lugar lleno de historia y belleza que te dejará maravillado. Sin duda, una visita obligada para todo aquel que quiera conocer más sobre la fascinante historia de China.